Cómo proteger tu barrera cutánea
Cómo proteger tu barrera cutánea
El agua es indispensable para la vida. El cuerpo humano está compuesto por agua en un 70%. Un tercio de esa agua se encuentra en la epidermis, mientras que dos tercios se encuentran en la capa situada debajo de ésta, la dermis. La piel cumple una función de escudo natural para combatir las agresiones externas y regular la pérdida de agua. La hidratación es esencial para que la barrera de la piel se mantenga integra. Para tener una piel saludable, es necesario proporcionarle agua con frecuencia, y proteger la barrera cutánea.
Sin embargo, el envejecimiento de la piel y las agresiones externas son factores cruciales que no permiten que el manto hidrolipídico (una película protectora que recubre la superficie de la piel) ejerza su función de barrera protectora y de regulación de la pérdida de humedad.
La alteración de la barrera cutánea y sus consecuencias
La barrera cutánea se puede ver alterada por múltiples factores como la pérdida de hidratación cuando la piel pierde vitalidad o se deshidrata.
Si hay una carencia de agua en la piel, su función de barrera se deteriora con más rapidez. La barrera cutánea pierde cohesión, y la piel se deshidrata, perdiendo elasticidad y flexibilidad. Aparecen líneas de sequedad, y la piel se vuelve áspera y sin vida.
Diferencias entre una piel bien hidratada y una piel deshidratada:
Barrera cutánea de la piel hidratada
Capa córnea
(Barrera natural)
Barrera cutánea de la piel deshidratada
Desprendimiento de los lípidos intercelulares (el cemento de la piel)
Consecuencia: el agua escapa con más rapidez
Piel que padece deshidratación
Capa córnea
(Barrera natural)
La consecuencia de esta falta de agua es la deshidratación de la piel. La piel deshidratada puede producir una sensación de tirantez, un tipo de hipersensibilidad que se da cuando empleamos productos inadecuados. En ocasiones, para recrear el manto hiperlipídico la piel deshidratada produce un exceso de sebo : se trata de lo que conocemos por reacción hiperseborreica. La barrera cutánea no tiene suficiente agua y necesita rehidratarse.
Sin embargo, tener la piel deshidratada es algo transitorio y reversible. Mediante el uso de productos adecuados para la barrera cutánea, diseñados especialmente para hidratar la piel como la gama Hydro Boost de Neutrogena® , y de una rutina diaria de belleza y cuidado de la piel , además de un estilo de vida saludable, la piel puede recobrar su elasticidad y flexibilidad natural. Todo el mundo puede padecer deshidratación cutánea. Es importante prestar atención a las necesidades de la piel para poder ofrecerle una solución adecuada, así como entender bien la diferencia entre un tipo de piel y el estado en que se encuentra, ya que este último es temporal. Es posible padecer deshidratación cutánea, y que la piel seca se convierta en un estado permanente que defina un tipo de piel específico.